lunes, 23 de marzo de 2009

La "Alegría" de Inti Illimani

Este Viernes 20 de Marzo, nos dimos cita en el Teatro Caupolicán para presenciar un espectáculo de nivel mundial, tanto por la calidad de sus protagonistas, así como la magia que lograron evocar en momentos únicos sobre el escenario.

Muchos ignorábamos a Francesca Gagnon. Su participación en el "Cirque di Soleil" nos sugería una voz armoniosa, cálida, dando un toque sencillo, dulce y tierno a la música que Inti Illimani nos regala en cada presentación. No obstante, nos quedamos cortos con lo descrito, porque esta "alianza estratégica" llevada a cabo entre estos chilenos y la canadiense, fue un momento de luz, refrescante, suave, y con la intensidad que sólo puede lograrse con carisma, calidad y talento.

No podemos dejar de mencionar el aporte de Alexis Venegas, quien interpretó una de sus antiguas creaciones, "Te fuiste Negra" (del disco "Cierto día, cierta noche") y además un clásico de sus colaboraciones con Inti Illimani en vivo, como lo es "Juanito Laguna remonta un barrilete", también interpretada en el concierto de celebración de los 40 años de Inti Illimani.

Volviendo a Inti con Francesca Gagnon, podemos concluir que el balance arroja un saldo positivo, en virtud de una colaboración que se proyecta en un disco y que puede entregar nuevos matices en esta impecable sonoridad de Inti Illimani, donde destaca una cada vez más potente, segura y emotiva voz de Christian González, quien se ha alzado con méritos propios como parte vital de la estructura vocal del Inti, sin dejar de mencionar la prolijidad musical en los temas interpretados, destacándose "Hermanochay", "El Surco", "Vientos del Pueblo", "Malagueña", entre muchas otras.

Tenemos la impresión -una vez más- que la continuidad del proyecto Inti Illimani está en buen resguardo y en las mejores manos. La calidad musical, la calidad moral, la estética... Todo el discurso que otros amparan en su mediocridad, no tiene parangón ni rango posible de comparar con lo que Inti Illimani nos ofrece en cada actuación. Calidad, profesionalismo, carisma, empatía, respeto por el público. Cosas que suenan obvias, pero que no por ello se aseguran, y que en Inti Illimani se renuevan como un compromiso, un acto de amor entre todos, una comunión que nos habla que "la estrella de la esperanza continuará siendo nuestra".


Version in english

On March 20th, 2009 we met at the Caupolican Theatre to watch a great show because of the quality of its actors and because of the magic moments they created for us.
Not many of us had known about Francesca Gagnon and about her performance at “Cirque di Soleil” we could imagine a warm, sweet and powerfull voice add to what we used to hear with Inti-Illimani melodies. What we could imagine was poor because this is an “strategic alliance” between chileans and canadians to bring the light, the freshness which is the result of the talent and quality.

We want to say too that Alexis Venegas was a great guest, he sang one of the first songs he created “Te fuiste Negra” (From the “Cierto día cierta noche” album) and in addition one of his classic playing with Inti-Illimani “Juanito Laguna remonta un berrilete” which they also played at the Inti-Illimani 40th anniversary. Back to Inti and Francesca, we can say the result of this alliance is nothing but possitive, was a colaboration proyected in an album bringing new melodies to a perfect clean sound as Inti always does, streassing in Christian Gonzalez performance, who seems to fly with his own wings as a vital element of the band as well as the perfect sound of the Inti in themes like “Hermanochay”, “El Surco”, “Vientos del Pueblo”, “Malagueña”, and many others.
We have got the feeling, once more, that the continuity of Inti-Illimani is perfectly saved and in good hands. The quality, the values and also the esthetic are something that many others hide behind their mediocrity and it is impossible to compare with what Inti-Illimani gave on stage. Quality, professionalism, kind, respect to the audience. It might sound obvious, but they are not. Inti-Illimani reborn each time like a commitment, like a gesture of love that says “The star of the hope will continue in our side”.







lunes, 16 de marzo de 2009

Este Viernes 20, todos con ALEGRIA




Juntémonos este Viernes 20, a las 21hrs. en la calle San Diego, Teatro Caupolicán.

En el 2008 fueron las 100 canciones por Allende, los Cariolazos, las giras por Norteamérica, Escandinavia, Turquía y desde luego por todo Chile.
Este 2009 Inti-Illimani lo comienza con todo.

Valparaíso, Viña del Mar, La Serena, Temuco por ejemplo, han sido testigos privilegiados del hermoso espectáculo que ofrece Inti-Illimani junto a Francesca Gagnon.

Francesca y el Inti, han generado una relación más que cercana y los ha llevado a proyectar para ese año un disco y giras internacionales y así mostrar al mundo lo que este Viernes viviremos en Santiago.

No faltes, no puedes faltar.

Revisa el reportaje de La Nación Domingo pinchando acá
Fotografía y producción: Rodrigo Núñez http://www.rodrigonunez.cl/

martes, 10 de marzo de 2009

Inti-Illimani y Francesca Gagnon



Este concierto quedará guardado por mucho tiempo en nuestra memoria y corazones.
Inti-Illimani trae a Chile la voz emblemática del Cirque du Soleil.

Francesca Gagnon cautivada por la música del Inti, tomó sus maletas y se vino para compartir su voz sublime con todos nosotros.

Nuevamente Inti-Illimani nos da la posibilidad de conocer un espectáculo de altísimo nivel.

Vale la pena el esfuerzo. Los invitamos a asistir a este magnífico concierto.
Reservas al 223 60 12
Venta de entradas también por sistema Ticketmaster

Francesca Gagnon e Inti-Illimani juntos en Santiago.

Este Martes 17 en Temuco, Teatro Municipal.

¡¡¡No te lo puedes perder!!!

viernes, 6 de marzo de 2009

Jorge Coulón en entrevista - Ultima parte


EUI:
La mayoría de los seguidores conoce a Jorge Coulon, líder de Inti Illimani, voz característica del grupo, multi instrumentista. Pero algunos desconocen otras facetas de Jorge, el escritor, el político, el vecino, el cocinero.
Jorge, cuéntanos de esos aspectos, de tu vocación y pasión por la literatura, ¿tienes proyectos?

Jorge:
Doce oficios trece miserias… decía la Guaña.
Todos tenemos distintos intereses y dividimos nuestro tiempo entre ellos. Me da la impresión que la gente monotemática es un poco aburrida. En general, ese magnífico rasgo del ser humano que es la curiosidad, nos lleva a meter las narices, las manos y nuestros desvelos en distintos cocimientos, no de todos salimos bien parados, pero de todos aprendemos.
La tendencia de los tiempos, en el plano laboral, empuja hacia la especialización, a conocer y dominar a fondo una parte de la cadena productiva, esta híper especialización le confiere una extraordinaria eficiencia al sistema, pero empobrece al individuo, lo coarta, como dijimos, en uno de los rasgos distintivos de la especie: la curiosidad por el total, por entender cómo funciona el asunto.
En ese sentido estamos lejos del intelectual del renacimiento, humanista, arquitecto, artista, ingeniero, médico, botánico (estamos todos pensando en Leonardo…). No podría ser de otra manera, el desarrollo de la ciencia y la tecnología es tal que es imposible que un cerebro, en el arco de tiempo de una vida humana, abarque todo el conocimiento que la humanidad ha acumulado y desarrollado y que se acrecienta de manera exponencial. Estamos obligados a hacer bien una parte, una microscópica parte que nadie hace mejor que nosotros, pero entonces ¿Quién mira el contexto? ¿quien conduce? Y… ¿hacia adonde? No es un problema menor… Esta bella característica de la especie: la capacidad de colaborar, construye, con gran eficiencia, la prisión del individuo trascendente y totalizador y reproduce, con gran eficiencia y alto rendimiento, un modelo en el que el ser humano cuenta cada vez menos como individuo complejo y es cada vez más necesario como número y como modelo identificable, clasificable, reproducible… entre el renacimiento y la actualidad pasamos de ser como la muñeca de trapo que nos hizo la abuela, única e irrepetible a ser como las Barbies, perfectamente seriales, perfectamente intercambiables, destinadas a terminar desarmadas por partes y sus brazos, troncos o piernas, todas iguales, en un cajón, en un papel o en un rincón…
La eficiencia del sistema exige que seamos iguales dentro de la clasificación según nuestro poder adquisitivo y nuestra especialización en la cadena productiva, ¿con qué fin? ¿con qué objetivo trascendente? ¿para ser más felices, mas sabios, mejores seres humanos? No, simplemente para hacer más eficiente el sistema, para disminuir costos, aumentar ganancias y lograr que “la economía” crezca…

Yo soy un florecimiento tardío del renacimiento, pero al contrario de Leonardo da Vinci no soy un maestro en ninguno de mis intereses.
Doce oficios, trece miserias, decía la Guaña.


EUI:
Hace poco tiempo, Jorge enfrentó su segunda experiencia como candidato al municipio de Valparaíso, esta vez como candidato a Concejal, sin los resultados esperados.
¿Qué nos puedes contar de esta nueva experiencia, más allá del frío resultado? ¿Vas por una tercera oportunidad?

Jorge:
En realidad los resultados esperados contemplaban la posibilidad de no salir elegido concejal. La apuesta era audaz, sacar en Valparaíso dos concejales de Juntos Podemos y estuvimos a 186 votos de lograrlo. Una cifra irrisoria, pero suficientemente importante como para dejar las cosas como estaban, si 186 votos se hubieran inclinado por algún candidato del pacto de izquierda yo habría sido elegido y sería noticia nacional el hecho de que en Valpo el Juntos Podemos eligiera dos concejales de 10. Pero bueno, así es la vida, así es la democracia como dice Kramer con los rasgos, la voz y los modos de Piñera.
Personalmente no postulé pensando en salir, sino en dar un testimonio personal en contra de la odiosa exclusión que sufre el Partido Comunista del sistema político trucho que tenemos. Si hay un partido político en Chile que no le debe explicaciones a nadie acerca de su historia y trayectoria democrática, ese es el PC.


EUI:
Valparaíso.
Como porteño, no puedo dejar de hacer una mención especial a Valparaíso y pedirte Jorge que nos entregues tu visión, tu sensación de esta ciudad. ¿Qué es lo que sostiene tu proyecto de vida en Valparaíso? ¿Qué te lleva a querer vivir a Valparaíso y tomarlo y empujarlo hacia el cielo?

Jorge:
UUUY… Valparaíso es un tema, aquí si que terminaríamos en un libro… mi amor por Valparaíso es el que se tiene por una mujer bellísima que no se ama a sí misma o que tiene un amor propio muy auto destructivo y que a la vez acepta y rechaza a quienes la aman.
Creo sinceramente que Valparaíso podría ser la ciudad más bella del mundo, si lo quisiéramos realmente, si los porteños aspiraran a más para su propia calidad de vida. Sin una activa participación e intervención regulatoria de las autoridades, sin un plan audaz en todo lo que tiene que ver con la vida diaria de la gente, aseo, transporte, vivienda, servicios sociales, educación, trabajo… Valparaíso continuará siendo una víctima de si misma, prisionera de su incomparable belleza, pero incapaz de defenderse, ayer del olvido, hoy de la incomprensión profunda de su valor real y potencial, no como un negocio, sino como el espacio en que los porteños conviven en el que las porteñas transitan, en el que porteños y porteñas se ganan la vida y el descanso, en el que porteñas y porteños se conocen, se enamoran, se reproducen… una ciudad es un organismo complejo, frágil y fascinante, Valparaíso es la más frágil y fascinante de todas y está en manos de quienes no la respetan ni la entienden.


EUI:
La Mujer.
Tranquilo Jorge, no te pondremos en aprietos.
Patricia Montero es, además de la manager de Inti Illimani, la mujer y compañera de Jorge. Quienes conocemos a la Paty, valoramos su entrega, su fuerza y su carácter frente a la adversidad y su alegría ante lo que se deba festejar. Gracias a ella, por ejemplo, el pueblo no sólo de Santiago, si no de todo Chile, pudo disfrutar de la producción del concierto más grande de la historia de la música 100 Canciones por Allende.
Jorge, ¿Qué significa para ti el apoyo permanente de Patricia?

Jorge:
Chile es un país de mujeres fuertes y hombres frágiles, Valparaíso me regaló la más fuerte y la más bella. Hago lo posible por estar a su altura, disfrazando mi fragilidad de poesía.
El resto se lo diré a ella in situ .


EUI:
La familia.
Entiendo que la familia suele ser privado y no expuesto a los avatares de algo que no eligieron, es poco lo que se conoce de tu familia, tus hermanos, tus hijos. ¿Nos puedes contar algo de ellos? Sabemos que eres un orgulloso padre, por ejemplo.

Jorge:
Soy un orgulloso padre y un abuelo con poco uso, mis hijos son bellos e inteligentes como yo hubiera querido serlo, pero he descubierto que esa combinación no siempre es garantía de felicidad, la vida es una vaina muy tenaz.
Me resulta difícil hablar de ellos, no quisiera repetir las gastadas palabras del afecto ni las zalamerías de la admiración… pasemos mejor a otra pregunta.


EUI:
Vamos chilenos.
Jorge, ¿Cómo analizas el actual tránsito de este pequeño país, todavía dependiendo del “norte”, apretando los dientes ante la farra de los mismos de siempre, tratando de reconstruir una identidad? ¿Ves posible un proyecto de izquierda en el corto o mediano plazo? ¿Descartas los famosos tres tercios? ¿Cómo ves el mundo globalizado, el frenético avance de la tecnología y la relación entre riqueza y pobreza a partir de lo mismo?

Jorge:
Los tres tercios son una realidad que se ha revelado muy estable por lo menos en el último medio siglo de la historia política de Chile y creo que no va a cambiar fundamentalmente en el futuro cercano, el proyecto de la izquierda no debería ignorar este hecho de la causa.
Incluso cambiando el sistema binominal o derivando en un sistema semi presidencial (o semi parlamentario que es lo mismo) la única posibilidad de darle gobernabilidad a Chile es a través de una coalición, pero el gobernar en coalición no puede significar que los componentes pierdan su identidad. Eso es lo que ha sucedido en estos veinte años con la Concertación.
Chile necesita una izquierda fuerte, ágil, propositiva y gravitante. En mi opinión esta izquierda no es posible sin unidad entre socialistas y comunistas, es necesario entonces trabajar arduamente por crear la masa crítica que concentre el polvo cósmico de la nebulosa que hoy es la izquierda y constituir una estrella capaz de brillar con luz propia, Juntos Podemos es importante, pero insuficiente, hay que avanzar hacia el allendismo del siglo XXI.
Mientras esta izquierda toma forma y se fortalece, mientras comienza a ocupar un lugar en la esperanza de los chilenos hay que trabajar en dos frentes; denunciar, aislar y parar a la derecha y defender y ampliar los derechos populares exigiendo democracia, derechos sindicales, cultura y dignidad nacional.
El nivel de la política en Chile depende del nivel de la propuesta política de la izquierda. Porque sólo la izquierda hace política sin otros fines que no sean la justicia social y el respeto de los derechos ciudadanos. La izquierda no persigue fines religiosos, ni comerciales, defiende a los trabajadores. Representa, muchas veces sin que éstas se den cuenta, los intereses de las grandes mayorías nacionales.


EUI:
Para terminar Jorge, simplemente queremos entregarte este espacio para que te despidas de nuestros lectores y también darte las infinitas gracias no sólo por tus palabras en esta entrevista. Por todos estos años, por la coherencia, por mantener vivo un grupo musical que es mucho más que un grupo musical.
Una vez más queremos decirte, y no dudamos en interpretar a cientos de lectores, que puedes contar con nosotros y nuestro firme y desinteresado apoyo, para que continúes entregando todo lo bueno que has entregado para que muchos más sigan disfrutando y creciendo con Jorge Coulon, e Inti Illimani, el único Inti.

Jorge:
Gracias a Uds. por estimularme a reflexionar y escribir, rompiendo con la natural flojera… también les agradezco el ofrecido apoyo, tenemos que hacer crecer la capacidad de la gente de entenderse, de respetarse, de tener confianza en si mismos, de actuar junto a los demás partiendo siempre de la confianza y la buena fe.
Creo que fue Bertrand Russell el que decía algo así como: felices los países que no necesitan ni héroes ni santos…


Un abrazo.

Hasta aquí la entrevista que Jorge concedió a este espacio entre los meses de Diciembre del 2008 y Febrero del 2009.

Lo primero es agradecer infinitamente a Jorge por darnos parte de su tiempo y responder nuestras inquietudes en formato de entrevista.
Se nos quedaron montones de preguntas, de reflexiones que compartir con Jorge.

Por este modesto espacio, han transitado con su palabra, su historia, la mayor parte de los integrantes de Inti-Illimani, desde Pedro Yáñez su primer director musical, pasando por Daniel, Manuel, El Búho, César, las historias y anécdotas de Marcelo y la sinceridad del gran Max Berrú.
Quisimos dejar a Jorge para el final.

Alguna vez, en algún concierto escuchamos a Jorge referirse a Patricio Manns como quien había dado a los que no podían decir ni cantar, algo que decir y algo que cantar.
Sinceramente para nosotros, Jorge Coulón representa exactamente eso, una voz, una impronta, un testimonio de coherencia, de apego a principios y claramente de excelencia artística y musical.

Jorge Coulón ha transitado por la historia de este país, ha sufrido con sus dolores y ha reído con sus alegrías.
Este es nuestro sincero homenaje a quien a mantenido el sueño de muchos encarnado en Inti-Illimani, pero también un ejemplo, que con certeza muchos hoy siguen o al menos, intentamos seguir.

Disponemos, para quienes lo soliciten, de la entrevista íntegra y original, escríbenos y la enviaremos donde nos indiques a la brevedad.
Creemos necesario e imprescindible difundir esta entrevista.
Como aquí mismo decía Patrick Gomez, "queremos tanto a Jorge"

El Unico Inti.

miércoles, 4 de marzo de 2009

UN ACTO DE JUSTICIA: NACIONALIDAD CHILENA PARA JOAN JARA



Haciendo eco de un clamor de muchos y que demoró más de la cuenta, la Cámara de Diputados otorgó la nacionalidad chilena por gracia a Joan Turner, viuda del cantautor nacional Víctor Jara, y fundadora de la compañía de danza "Espiral", junto a Patricio Bunster.
Si bien Joan ya era parte de nuestra patria por su inquebrantable defensa de los derechos humanos, su labor artística y cultural, y la permanente búsqueda de justicia en el asesinato de su compañero Víctor, creemos que este reconocimiento no hace sino simbolizar un acto de justicia, reparatorio, oportuno y digno para una mujer que optó por esta tierra en la cual desarrolló su vida, su arte y ha sido ella quien ha promovido con justo derecho el legado invaluable de Víctor Jara.
Más detalles en: Fundación Víctor Jara

lunes, 2 de marzo de 2009

Entrevista con Jorge Coulón Larrañaga - Cuarta parte


E.U.I.:
"Más que Pink Floyd".
Algunos de quienes estábamos en Chile, nos enterábamos del éxito que Inti Illimani tenía en toda Europa y en rigor todo el mundo. Teatros llenos, estadios, plazas, pueblos que se llenaban para disfrutar de la música y la voz de un pueblo oprimido por la dictadura. ¿Cómo se vive ese éxito Jorge, conjugado con la sensación de la patria lejana y de sus habitantes afectados por el régimen cruento de Pinochet? ¿Qué nos puedes contar de especiales presentaciones, conciertos o encuentros con chilenos o de la solidaridad de los no chilenos? ¿Recuerdas anécdotas que nos puedas relatar?

Jorge:
Los orgullos nacionales se construyen muchas veces en base a mitos, una buena leyenda es mucho más importante que la realidad…. Tal vez porque las leyendas son perfectas, son como una narración con principio, desarrollo y fin, con buenos y malos en roles bien determinados. La realidad en cambio es caótica, a veces incoherente, no está dicho que los hechos tengan consecuencias inmediatas ni lineares…
El chileno “que triunfa en el extranjero” es uno de los clásicos de nuestra convivencia. Hay que decir que la frase está construida con dos conceptos extremadamente vagos; el mundo es muuuuy grande y el éxito es algo muuuuy relativo.
Volviendo a la pregunta creo sin falsa modestia que somos entre los artistas chilenos y latinoamericanos uno de los más conocidos a nivel mundial… dicho esto habría que comenzar a acotar seriamente qué significa lo anterior, a nivel latinoamericano popular no le llegamos ni a los talones a Los Angeles Negros, o a Zamorano a nivel mundial… Pero, no se puede hablar de música chilena sin mencionarnos junto a otros ilustres colegas…
Nuestro, llamémoslo, “reconocimiento” internacional es bastante "elitario" y vastas zonas del planeta viven perfectamente sin tener idea de nuestra existencia, pero si alguien, en cualquier parte del mundo se interesa en la música chilena se va a tropezar con nuestro trajinado nombre. Un resultado, creo, más que bueno para una vida de trabajo honesto, bastante coherente y sobre todo tenaz.
Una excepción la constituye Italia y un pequeño análisis se hace necesario respecto de cuánto tuvo que ver el golpe militar en nuestro “éxito mundial”.
El respeto que el trabajo de Inti Illimani se ha ganado en el mundo (repito, acotando a la realidad el uso de los términos) es el resultado de un largo, constante y duro trabajo. Detrás de él no hay maquinarias publicitarias ni grandes compañías de discos ni presencia en shows de televisión ni video clips de éxito. Está sólo un trabajo que implica un promedio de más de cien conciertos al año, de millones de kilómetros de desplazamientos y sumado a ello un trabajo musical serio, constante, coherente, delicado pero sólido, agréguese una necesaria dosis de misterio y suerte en todo sentido y la capacidad de ser un grupo humano. El esfuerzo es demasiado y las ganancias muy pocas como para prescindir de un espíritu de grupo, de colectivo, de comunidad… (pero eso tal vez sea argumento de la respuesta a otra pregunta). Constancia, colaboración y trabajo serio en lo musical, en lo poético, en lo profesional. A los que buscan recetas para el “éxito” no les tenemos otra propuesta y les advertimos que las gratificaciones son, lejos, sólo de tipo espiritual.
Italia es cuento aparte, en Italia fuimos en poco tiempo un fenómeno de fama, de ventas, de lo que se llama “éxito”. Por dos años figuramos en el Billboard entre los artistas extranjeros que más discos vendieron (vinilos en la época) no sé si más que Pink Floyd, pero tampoco tanto menos, para bien o para mal, es difícil encontrar un italiano que no conozca el nombre de Inti Illimani y, lo que es más bonito, que no lo asocie inmediatamente con Chile.
Este boom italiano tuvo raíces en varios factores; artísticos, políticos, culturales e históricos. Ninguno, en mi opinión, es más importante que otro y ninguno es secundario.
El golpe militar, por razones que sería largo detallar, tuvo en el mundo
una repercusión extraordinaria, la conciencia democrática de todo el planeta fue remecida por esta operación criminal evidentemente abusiva y carente de fundamentos serios, se trató simplemente y groseramente de una imposición imperial ejecutada por serviles lacayos internos, todo el resto es especulación o propaganda, la esencia es esa y la mejor prueba es, precisamente, el rechazo visceral, escandalizado que el mundo tuvo ante ese hecho. Europa occidental y muy especialmente Italia vivieron el golpe de estado como un asunto propio, como una tragedia del género humano.
Desde luego que el hecho de que casualmente esa semana estuviéramos en Italia, nos transformó en un símbolo sobre el cual volcar la inmensa atención y solidaridad que los italianos, casi sin excepción, manifestaron por la causa chilena. Esto ocurrió en los meses que siguieron al golpe, pero el fenómeno musical que vino luego tuvo su pick en los años siguientes y no se explica sólo con factores emotivos ligados a la contingencia política, Italia, a diferencia de Francia, era casi virgen respecto del tipo de música que nosotros hacíamos, por lo que el sonido de Inti Illimani fue una novedad total en el medio italiano, durante años el tema “Alturas” (una de las joyas entre las muchas buenas composiciones de H. Salinas para Inti Illimani) fue la característica de un escuchadísimo programa de radio de la RAI, cuando las radios que transmitían en Italia eran tres.
Nuestra historia en Italia tuvo un impulso extraordinario en la ola emotiva que levantó la solidaridad con la causa democrática de Chile, pero sin una sólida propuesta artística de parte nuestra todo se habría resuelto en una anécdota… sin embargo, y sin falsa modestia, creo que nuestro paso por Italia cambió la historia de la música italiana y…. ojo! , eso es mucho decir !!.


E.U.I.:
"Vuelvo"
Durante su vida en Italia, el Inti tuvo varias formaciones. Integrantes que salieron y otros que ingresaron. Cuando por fin se les restaura el derecho de volver al país, ¿cómo se asume dentro del grupo? ¿Cómo se toma la decisión de volver, entendiendo que algunos podrían privilegiar una vida ya construida en Italia o simplemente era imperativo volver e involucrarse en el proceso por el retorno a la democracia? ¿Cómo recuerdas aquel día del retorno en que son recibidos por una multitud en el aeropuerto y la emoción al cantar Vuelvo?

Jorge:
En realidad los cambios no fueron tantos, yo diría que el período del exilio, esos 15 años, vieron uno de los períodos más estables en cuanto a integrantes. A comienzos del 73 habíamos vuelto a ser seis con el ingreso de José Miguel Camus, él se retiró en 1978 y Horacio Durán propuso llamar a Marcelo que a la sazón estaba en Paris trabajando con Sergio Ortega, (Marcelo ya había estado por un período de meses en el grupo en 1970). En el año 82 se incorporó a Jorge Ball en el primer período de sus caóticas presencias, ésta duró hasta el año 84 cuando fue reemplazado por Renato Freyggang dando inicio al período de estabilidad más largo en lo que a integrantes se refiere, once años.
La decisión de volver en realidad casi no se discutió, era como el curso natural de las cosas. Evidentemente en 1988 era una locura profesional, dejar uno de los países más importantes de Europa para irse al fin del mundo en la incertidumbre total… pero ese fin del mundo era Chile y habíamos pasado 15 años luchando por el derecho a vivir en nuestro país, no recuerdo que se haya producido mucha discusión al respecto… nos organizamos en dos semana y partimos de vuelta.
Llegamos a Pudahuel el 18 de Septiembre y de ahí todo fue increíble, los miles de personas en el aeropuerto, el país en efervescencia por el NO, la primavera, el alma que parecía recuperar una pieza que le faltaba… todavía no proceso intelectualmente esos días, pero se me erizan los pelos al recordarlos.


E.U.I.:
"Adaptarse o morir".
Claramente volver a Chile fue un hito en la historia del grupo. La contribución que se hace por el retorno a la democracia sumada a la lógica consecuencia del período de adaptación implica que el grupo deba entender el proceso con la perspectiva de su proyección. ¿Qué nos puedes comentar al respecto?, me refiero particularmente a tu mirada y al análisis de la situación que en ese momento se vive y de cómo, luego el grupo debe “moverse” para permanecer vigente y proyectarse al futuro. ¿Encuentras resistencias a tus conclusiones y propuestas? ¿Había otras propuestas?

Jorge:
Creo que nuestra decisión de volver, tomada como dijimos con cualquier órgano menos que con el cerebro, fue la correcta con nosotros mismos y con el conjunto. Había algo de elegancia en ese gesto audaz, algo de armonía formal en eso de cerrar círculos, de completar ciclos, creo que mucha gente en Chile y en “el mundo” lo entendió en profundidad, así como no habría sido entendido que no regresáramos. Las consecuencias de ese impulso del corazón fueron artísticamente positivas y organizativamente complicadas… pero no fueron el producto de movidas largamente analizadas ni pensadas. Debimos enfrentar la nueva realidad que generó nuestra necesidad profunda de volver a Chile y la verdad, aquí me ligaré a la siguiente pregunta, es que no sentí nunca que hubiera de parte mía un particular punto de vista coincidente o divergente con los demás, y si había opiniones distintas no recuerdo que yo lo haya vivido como una contradicción complicada o insalvable. Tampoco sucedió nunca que mis conclusiones o propuestas fueran ajenas o separadas de las conclusiones o propuestas colectivas. Unas se moldeaban con las otras y viceversa.


E.U.I.:
"El líder".
Sin lugar a dudas, el liderazgo que Jorge Coulon ha tenido desde la fundación del grupo se explique por una parte en su notable capacidad para comunicar, en su claro discurso, en la lucidez y simpatía al momento de conectarse y comunicarse con los públicos, también se puede explicar, por la coherencia, la transparencia y el compromiso con los valores y principios que su discurso proclama. Este liderazgo, a todas luces ha llevado que la gente manifieste una tremenda admiración y cariño y en no pocas personas un ejemplo a seguir. Jorge, ¿cómo se maneja esa admiración ese cariño, desde la perspectiva del liderazgo, manteniendo la humildad, la sencillez, la lucidez que te caracteriza? ¿Cómo se puede equilibrar las expectativas de un novel público con lo que la conciencia exige entregar?

Jorge:
Tengo mucha desconfianza de los “líderes” o por lo menos de esa palabra y lo que se entiende cuando se habla de “líder” en un grupo musical.
No estoy seguro de que sean necesarios los tales líderes y si lo son, deberían ser como los buenos árbitros que no se notan. Yo creo sinceramente en la belleza y en la elegancia del verdadero trabajo en equipo, creo en el grupo humano en el que nadie está demás, en el grupo que acoge y potencia. La vida humana es así, el ser humano consiste en eso.
La idea del “poder” y la “autoridad” que derivan de una función dentro de un grupo humano me repugna. La rechazo en la sociedad, donde soy enemigo de todo privilegio, título de nobleza o casta y la rechazo con mayor razón en un grupo pequeño de seres humanos unidos por la afinidad y el compromiso de un proyecto común.
Los seres humanos, afortunadamente, tenemos distintos talentos y falencias, un buen grupo humano es el que consigue potenciar dichas cualidades y disminuir, balancear, equilibrar las carencias individuales proyectando una fortaleza común.
Comenzamos muy jóvenes esta historia del Inti Illimani, no éramos estrellas ni nos juntamos para hacer un grupo famoso, ni con responsabilidades, ni gravitante, ni que pasara a la historia, nos juntamos por pasión, por curiosidad, por gusto y porque evidentemente el grupo nos potenciaba, lográbamos hacer con el grupo cosas mejores, más bellas, atractivas y satisfactorias que solos. Esa gente y los que se unieron más tarde y los que fuimos invitando a unirse, hicieron Inti Illimani y a la vez Inti Illimani nos hizo a nosotros, fue el espacio en el que desarrollamos nuestras habilidades y talentos y a la vez encontramos apoyo en los demás a nuestras carencias. El grupo, como la tribu primitiva nos abrigaba y a cambio cada uno de nosotros entregaba lo mejor de sí, su habilidad, lo que mejor sabía o podía hacer. Con el pasar del tiempo la fortaleza de ese grupo nos permitió invitar a otros músicos a unirse al proyecto común, ya no eran los patipelaos musicales del comienzo, eran talentos mejores y su relación con el grupo tenía que ver con ese talento y con el compartir un proyecto común, intereses, ideales… en ese devenir lo de los liderazgos, las mentes preclaras y todo eso no tiene mucha cabida, todos hicimos lo que nos tocó hacer, consensuando, confiando y colaborando, nunca lo sentí de otra manera y creo que nuestra credibilidad artística se basó fundamentalmente en que la gente percibía de nosotros ese sentimiento, el de un verdadero grupo humano.
El hecho de que yo hable (hablo demasiado) no se dio porque nací con ese don, sino porque en el devenir del grupo desarrollé esa habilidad por sobre otras, porque los grupos humanos son así… esta situación no me hace mejor ni superior ni me otorga más derechos ni “liderazgo” respecto de mis compañeros, el lugar que uno ocupa en respecto de los demás depende exclusivamente del lugar que los demás te otorgan, es triste y patético tratar de imponerse a los demás con triquiñuelas de poder o con presiones ajenas a la sola estima que los demás tengan de ti. Yo aspiro a que mis compañeros de grupo me quieran y me estimen, no a que me teman o me obedezcan porque si. Un grupo basado sobre tales relaciones de poder no me interesa y creo que ese si que no sería Inti Illimani, por lo menos no el que he conocido durante 42 años.
Por último creo que además de la buena música, que para eso se junta uno para hacer buenas cosas, la gente joven percibe esa otra transmisión, la de la belleza del juego en equipo.


E.U.I.:
A partir de la pregunta y reflexión anterior. Sabemos también que algunos sostienen que ese mismo liderazgo ha provocado situaciones de confrontación en la historia del grupo, que siempre se impuso tu opinión por sobre otras, ¿Qué puedes comentar de esas versiones? Entendiendo que en todo grupo humano habrá diferencias y hasta incluso quiebres, en el caso de Inti Illimani ¿son atribuibles a tu liderazgo?

Jorge:
Creo que mi respuesta anterior responde a esa pregunta. Nunca sentí que hubiera opiniones que se imponían, siempre hubo razones que persuadían, decisiones que se consensuaban y venían de todos nosotros, es lo lógico, lo razonable, además lo plausible, puesto que de otra manera no se explica una historia tan larga y provechosa.
Que la historia de Inti Illimani sea el resultado del imponerse de mis opiniones, suena muy halagador para mi y le otorga a mis opiniones un peso realmente importante, pero definitivamente no es así, he sido parte de este grupo como todos mis compañeros y mi importancia es la que todos han tenido.
Una última consideración respecto de este tema. “El líder de la banda” es un concepto que viene del show Business, o si se quiere del Business directamente, es una figura odiosa y más en sintonía con la hoguera de las vanidades que con la historia de este grupo. Responde a necesidades de marketing o directamente a relaciones de tipo patrón-empleados que se da en el ambiente de la música comercial, nada de eso tiene que ver ni con la historia ni con la esencia de Inti Illimani.


E.U.I.:
"El Único Inti".
Nuestros lectores, todos, saben perfectamente la razón y el origen del nombre de este espacio, tu también Jorge, de hecho, “El único Inti” corresponde a una frase tuya de una entrevista a un medio nacional. Sabemos que las personas que son miembros de la sociedad dueña de la marca, entre quienes están tú, Marcelo y Max Berrú hoy se encuentran en una disputa judicial sobre la cual no queremos referirnos pero sobre la cual hemos dado ya varias veces nuestra opinión. Sabemos también que esta disputa surge a partir del uso, que ex integrantes del conjunto hacen del nombre, de manera reñida con la ética pero amparados en resquicios judiciales. Respecto de esto Jorge, varias preguntas: ¿cómo visualizas el futuro del grupo? Más allá de lo que ex integrantes hagan o dejen de hacer, ¿qué valor agregado consideras que hoy posee Inti Illimani para proyectarse en el futuro por muchos años más? ¿Cómo evalúas el transitar del Inti estos últimos 4 años, sus dos producciones, sus conciertos, giras? ¿Qué tiene la actual formación del Inti que le de al grupo por una parte el impulso para permanecer y seguir adelante y por otra para mantener a firme la impronta y legado que se ha construido todos estos años? ¿Qué nos puedes comentar de cada uno de los integrantes del Inti?

Jorge:
Me disculpo de comentar la primera parte de la pregunta, dice la sabiduría popular que la primera víctima en una guerra es la verdad. Aquí, evidentemente, no se trata de una guerra, pero si de un conflicto en el que argumentar se ha transformado en la mejor manera de enredar las cosas y alejarnos de los hechos. Los hechos están ahí, sucedieron con su cronología implacable y hace ya mucho tiempo que decidimos no alimentar una polémica que sirve sólo para disolver en el polvo de la trifulca la nitidez de los actos de cada quien (bonita palabra “trifulca”; debe ser mapuche).
Dicho lo anterior, responder las inquietudes siguientes puede parecer la del picado… ojalá no se sienta así.
Creo que Inti Illimani, y lo dice uno que nunca se movió de su lugar, desde los años 80 que no tenía la fluidez musical y la solidez escénica que tiene ahora, si bien en términos estrictamente técnico musicales este de hoy es mucho más sólido, el Inti de la época de Renato tenía un gran equilibrio emocional y una serenidad y alegría de tocar juntos que le confería un gran encanto sobre el escenario. Esa solidez tranquila que deriva de la satisfacción del trabajo bien hecho la hemos vuelto a lograr (y yo lo percibo también en la respuesta del público) pero en un nivel técnico e interpretativo muy superior.
Nadie es reemplazable (como nadie es imprescindible) y sería absurdo entrar en una comparación individual de capacidades, me refiero al grupo, al pararse sobre cualquier escenario sabiendo que hay ganas, que hay equipo, que hay con qué.
Inti Illimani no es el resultado de estos últimos cuatro años es el resultado de 42 años de evolución y trabajo. Sería absurdo desconocer esa continuidad, ni Inti Illimani ni sus integrantes actuales tienen explicación ni sentido sin el trabajo de todos quienes pasaron por el grupo con anterioridad, sin quienes formaron, como las estalactitas, gota a gota, su identidad, su sonido, su manera de entender y aproximarse a la música, al patrimonio musical latinoamericano etc. nada está quieto, todo evoluciona, pero nada se construye sobre el aire. Si no fuera por el pudor de parecer haciendo quizás que operación maquiavélica, podría explayarme largamente sobre lo que significaron en la historia del grupo el entusiasmo desbordante y el aporte de Pedro Yañez, la clarividencia musical de Ernesto Perez de Arce, la voz de Max Berrú, el toque que llegó a lograr Horacio Durán con el charango, el talento y la sensibilidad creativa de Horacio Salinas, el tesón y la intuición de José Seves que con muchas menos luces musicales que Salinas posicionó casi todas sus canciones entre las más conocidas del grupo, con el agregado no menor de ser el autor de sus textos, la personalidad escénica de Renato Freyggang, su capacidad de ser musical y humanamente funcional al grupo, al éxito del proyecto común. Todos dimos y recibimos mucho de Inti Illimani, nadie, y yo menos que nadie, puede arrogarse derechos especiales en esta historia extraordinaria.
Efrén Viera lleva ya catorce años en el grupo, su aporte es enorme, en lo musical y lo personal y lo fue desde su ingreso, Daniel entró hace diez años, como Efrén pertenece a una generación a la que hemos tenido acceso gracias a la trayectoria y la historia de Inti Illimani, probablemente hace cuarenta años nuestro camino no se habría cruzado con el de ellos, hoy, con el trabajo de todos y el aporte de todos, hemos invitado y han llegado al grupo músicos de alto nivel y formación. Fueron invitados a hacer parte de esta historia, a continuarla con sus vivencias, con su aporte pleno con su perspectiva generacional, con sus experiencias que son diferentes pero en ningún caso contradictorias con las de quienes nos tocó empezar este cuento con las patas y el buche.
Juan Flores es un lujo de músico para cualquier grupo, de formación autodidacta despliega autoridad en todo lo que hace, que es mucho. De un tremendo magnetismo sobre el escenario, siendo un gran charanguista, sería muy reductivo catalogarlo como tal, es un multi instrumentista y cantante de primera, además de un hombre conocedor y amante de la cultura de sus ancestros, abierto además a las experiencias musicales más audaces. Esconde, tras una apariencia adusta y desconfiada un buen sentido del humor, un gran corazón y una gran ternura.
Cristian González, el Buho otro gran animal de escenario, ¿deberíamos llamarlo flautista? Si, pero nos quedaríamos muy cortos Efrén le dice “el japonés” por su capacidad de tocar lo que sea necesario en el instrumento que sea (o casi), otro solista de voz e instrumento, gran aporte humano y musical.
César Jara, el más joven, de alguna manera hijo de la escuela valdiviana que ha dado grandes valores a la música popular y docta de Chile. El se mueve entre las dos con cierta naturalidad; guitarrista de sólida formación, es también un charanguista de respeto, su formación de profesor es de gran ayuda a la hora de planificar y organizar ensayos, comienza además a cantar partes de solista y pinta bien para el Inti del futuro. Es profesoralmente serio en la justa medida como para tomarse muy seriamente su profesión, pero es a la vez un perfecto chileno del sur, irónico, cariñoso y consciente de los valores fundamentales de la convivencia.
Para mi es difícil separar una cierta chochería paternal en el referirme a ellos, salvo Marcelo y Juan, son todos menores que mi hijo mayor y de alguna manera veo en ellos lo que un padre ve en sus hijos, la necesidad y esperanza de proyectarse más allá de los propios límites físicos y existenciales.
Manuel Meriño, es un músico de excepción, su mundo sonoro es complejo en el verdadero sentido de la palabra, muy respetado por su generación, tiene seguidores fervorosos entre los buenos músicos jóvenes que crecen en Chile con un cierto desamparo en cuanto a figuras de referencia. Más que cualquier cosa que se pueda decir o argumentar en torno a él, está avalado por ocho años de trabajo al frente de la dirección musical de Inti Illimani, cargo que a los 27 años asumió con mucho respeto por la historia, pero sin complejos ni temores reverenciales. Manuel es un tipo interesante y un poco misterioso, conviven y luchan en su interior un padre, lo que en el sur se dice un caballero, sociable, muy simpático, deportista, buen amigo y gran cantante, y una madre de gran cultura y buenas lecturas, dos figuras fuertes y determinantes y un hijo que procesa en buena música estas presencias y tantas otras que le legaron su infancia y adolescencia en tierras maulinas.
Lo que este grupo humano haga en el futuro, las modificaciones que sufra, las emociones que sea capaz de entregar musicalmente, dependen de muchos factores y sobre todo dependen del grupo mismo, la capacidad instalada es alta, pero no es un axioma que una alta capacidad instalada produzca altos resultados, no es raro ver en equipos humanos talentos que se anulan, personalidades interesantes que entran en contradicción, etc, no basta la calidad individual de los miembros de un grupo humano, es determinante su capacidad de potenciar, coordinar y darle sentido a esas capacidades… tres o cuatro forzudos pueden multiplicar sus fuerzas o anularlas… remitirse a la teoría de vectores. Es la sabiduría colectiva, la inteligencia común la que debe trabajar en poner toco ese potencial humano y musical a hacer milagros… hasta ahora el resultado es más que satisfactorio.


Hasta aquí la cuarta parte de esta entrevista.
Pronto la última parte de esta entrega que nos ha llenado de satisfacción y orgullo.
El Unico Inti.
 
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