Sigue siendo ya una costumbre una sana costumbre.
Cada vez que los seguidores de Inti-Illimani, en especial los más jóvenes, tienen la oportunidad de disfrutar de su música y aún más, acercarse a cada Inti, se produce una química dificil de describir.
La honesta simpatía y humildad, sumados al virtuosismo de Efrén, Jorge, Manuel, César, Daniel, Juan, Marcelo y el Búho, se comprueban en cada oportunidad y hacen que Inti-Illimani tenga el promisorio futuro que tiene.
Pero más fundamental aún es el apoyo y cariño de ustedes.
Nuevamente tenemos el privilegio y placer de abrir este espacio para que uno de nuestros lectores nos entregue su visión en una hermosa crónica.
Desde Parral, la cuna de Pablo Neruda, Berta Contreras nos entrega su valioso reportaje.
Agredecemos sinceramente y de corazón a Berta y esperamos que muchas y muchos más ocupen este espacio que está hecho para ustedes y por Inti-Illimani, el único Inti.
Inti-Illimani en la Fiesta de la Primavera de Parral
Resulta un tanto difícil poner en el papel la cantidad de emociones y cosas que sucedieron esta maravillosa noche. No sé como comenzar mi relato, lo más lógico y lo que cualquiera sugeriría es que comience por el principio. Todo comenzó hace unas dos semanas, un día no muy especial (hasta ese momento) mientras revisaba Twitter, cuando apareció un mensaje que me hizo saltar de mi asiento, “Atención Parral y a todo El Maule... ¿les gustaría disfrutar de Inti-Illimani en la Fiesta de la Primavera? Pronto más detalles :-)”. ¡No lo podía creer! Durante esa semana había estado diciendo que quería ir a un concierto de Inti, tenía a todos aburridos; la situación me recuerda una cita de “El alquimista” que dice: “Cuando uno desea algo con toda el alma y el corazón, el universo entero conspira para que puedas lograrlo”. Esto le da algunos ribetes mágicos a la situación, pero bueno, averigüé los detalles yo misma y en un par de horas ya tenía planificado como llegaría a Parral: mi asistencia estaba confirmada.
Es así como a las 21:00 del 7 de Noviembre ya estaba instalada en la plaza de Parral, al lado de las vallas de contención, y observaba pasar los carros alegóricos, algunos muy lindos por cierto, y también escuchaba conversaciones ajenas, interesante material para mi informe. Un funcionario de la municipalidad comentaba: “¿Viste las guitarras que tienen? Son puro filete; son muy simpáticos”. Ese mismo funcionario tuvo después el honor de subir al escenario a cantar “La fiesta de San Benito”. Pasaron algunos minutos y procedieron a hacer la premiación de los carros y comparsas y a coronar a la Reina de la Primavera (mención honrosa para ella: no había visto una reina tan feliz por su título).
A eso de las 22:00 llegó el momento que tanto había estado esperando: veo que se acercan los músicos por un lado del escenario, los presentan y todo comienza con “Hermanochay”. Debo reconocer que estaba un poco desilusionada de la gente de Parral, porque no prendían con nada. Continúo para no perder detalle: luego interpretaron “La flor de la chamiza”, yo ya estaba emocionada, son tan talentosos, de nuevo escuchaba los comentarios de las personas que estaban a mi alrededor: “¿Cachai que todos se cambian de instrumento? ¡Son secos!”. Eso es algo que no deja de sorprenderme, pero esta vez me percaté de que Christian estaba tocando dos instrumentos al mismo tiempo y después Juan hacía lo mismo, no dejan de sorprenderme.
Luego vinieron las palabras del queridísimo Jorge, quien hace alusión a que “Parral es una ciudad en el mapa del mundo, conocida gracias a su hijo ilustre Neftalí Reyes Basoalto” y se muestra muy agradecido por la invitación y nos comunica que espera que estas canciones lleguen al corazón, porque éste, como dijo una vecina, “es el canto de ustedes, que es nuestro propio canto” y comienza a sonar “La exiliada del sur”. Poco a poco Parral va siendo encantado por estos talentosísimos músicos. Todo sigue con “Cándidos” y “La petenera”. Jorge vuelve a tomar la palabra, nos comenta lo peculiar que es la zona, puesto que en ella han nacido algunos artistas, tal vez lo más importantes del país; luego bromea con el resto de los músicos, “Ninguno es perfecto” dice, y al mismo tiempo que los presenta nos cuenta de donde vienen.
Después de las bromas recuerda a un viejo amigo suyo, Víctor Jara. Nos cuenta de su compromiso con él, que han prometido “siempre interpretar sus canciones, para que nunca muera”. Esta vez la canción escogida es “Charagua”. El show continuó con una preciosa interpretación de “Lo que más quiero”, “Tarantella”, “Malagueña”, una mezcla entre rondó y candombe o ¿entre candombe y rondó?, bueno, “Rondombé”, entre otras. Cuando sonó “Sobre tu playa”, Parral ya estaba rendido a los pies del conjunto, Efrén nos hizo cantar a todos y a esas alturas todo era una fiesta. Todo culminó con la ya tradicional “Fiesta de San Benito”.
Terminado el concierto la gente comenzó a desplazarse hacia un costado del escenario, mi mamá y mi hermana me tomaron del brazo y me llevaron para allá, diciéndome que tenía que sacarme una foto, que estaban los músicos ahí, ni les cuento la de cosas que me cruzaron por la mente, pero no quería ir (sólo timidez). Ahí estaba yo, al lado de César y Manuel y no me quedó otra alternativa que pedirles que se sacaran una foto conmigo (jajajaja), después tomé a mi hermana del brazo y nos dirigimos hacia Jorge y Marcelo, muy simpáticos ellos, firmaban autógrafos y conversaban con quienes se les habían acercado. Me pareció ver a una señora muy emocionada que le hablaba a Jorge, pero esta vez no alcancé a escuchar lo que decía (jiji). El resto de los músicos ya se había ido, pero la próxima vez no se me escapan. Con esto pude comprobar la sensación con la que me quedé la primera vez que los vi: son sencillos, humildes, talentosísimos, cercanos.
Sin duda es un placer poder verlos en vivo, mi última sensación es que, entre más los veo, más ganas me dan de verlos de nuevo, entre más los escucho, más ganas me dan de escucharlos de nuevo y que, con el tiempo, más cerca y más parte de mi historia los siento.
Es así como a las 21:00 del 7 de Noviembre ya estaba instalada en la plaza de Parral, al lado de las vallas de contención, y observaba pasar los carros alegóricos, algunos muy lindos por cierto, y también escuchaba conversaciones ajenas, interesante material para mi informe. Un funcionario de la municipalidad comentaba: “¿Viste las guitarras que tienen? Son puro filete; son muy simpáticos”. Ese mismo funcionario tuvo después el honor de subir al escenario a cantar “La fiesta de San Benito”. Pasaron algunos minutos y procedieron a hacer la premiación de los carros y comparsas y a coronar a la Reina de la Primavera (mención honrosa para ella: no había visto una reina tan feliz por su título).
A eso de las 22:00 llegó el momento que tanto había estado esperando: veo que se acercan los músicos por un lado del escenario, los presentan y todo comienza con “Hermanochay”. Debo reconocer que estaba un poco desilusionada de la gente de Parral, porque no prendían con nada. Continúo para no perder detalle: luego interpretaron “La flor de la chamiza”, yo ya estaba emocionada, son tan talentosos, de nuevo escuchaba los comentarios de las personas que estaban a mi alrededor: “¿Cachai que todos se cambian de instrumento? ¡Son secos!”. Eso es algo que no deja de sorprenderme, pero esta vez me percaté de que Christian estaba tocando dos instrumentos al mismo tiempo y después Juan hacía lo mismo, no dejan de sorprenderme.
Luego vinieron las palabras del queridísimo Jorge, quien hace alusión a que “Parral es una ciudad en el mapa del mundo, conocida gracias a su hijo ilustre Neftalí Reyes Basoalto” y se muestra muy agradecido por la invitación y nos comunica que espera que estas canciones lleguen al corazón, porque éste, como dijo una vecina, “es el canto de ustedes, que es nuestro propio canto” y comienza a sonar “La exiliada del sur”. Poco a poco Parral va siendo encantado por estos talentosísimos músicos. Todo sigue con “Cándidos” y “La petenera”. Jorge vuelve a tomar la palabra, nos comenta lo peculiar que es la zona, puesto que en ella han nacido algunos artistas, tal vez lo más importantes del país; luego bromea con el resto de los músicos, “Ninguno es perfecto” dice, y al mismo tiempo que los presenta nos cuenta de donde vienen.
Después de las bromas recuerda a un viejo amigo suyo, Víctor Jara. Nos cuenta de su compromiso con él, que han prometido “siempre interpretar sus canciones, para que nunca muera”. Esta vez la canción escogida es “Charagua”. El show continuó con una preciosa interpretación de “Lo que más quiero”, “Tarantella”, “Malagueña”, una mezcla entre rondó y candombe o ¿entre candombe y rondó?, bueno, “Rondombé”, entre otras. Cuando sonó “Sobre tu playa”, Parral ya estaba rendido a los pies del conjunto, Efrén nos hizo cantar a todos y a esas alturas todo era una fiesta. Todo culminó con la ya tradicional “Fiesta de San Benito”.
Terminado el concierto la gente comenzó a desplazarse hacia un costado del escenario, mi mamá y mi hermana me tomaron del brazo y me llevaron para allá, diciéndome que tenía que sacarme una foto, que estaban los músicos ahí, ni les cuento la de cosas que me cruzaron por la mente, pero no quería ir (sólo timidez). Ahí estaba yo, al lado de César y Manuel y no me quedó otra alternativa que pedirles que se sacaran una foto conmigo (jajajaja), después tomé a mi hermana del brazo y nos dirigimos hacia Jorge y Marcelo, muy simpáticos ellos, firmaban autógrafos y conversaban con quienes se les habían acercado. Me pareció ver a una señora muy emocionada que le hablaba a Jorge, pero esta vez no alcancé a escuchar lo que decía (jiji). El resto de los músicos ya se había ido, pero la próxima vez no se me escapan. Con esto pude comprobar la sensación con la que me quedé la primera vez que los vi: son sencillos, humildes, talentosísimos, cercanos.
Sin duda es un placer poder verlos en vivo, mi última sensación es que, entre más los veo, más ganas me dan de verlos de nuevo, entre más los escucho, más ganas me dan de escucharlos de nuevo y que, con el tiempo, más cerca y más parte de mi historia los siento.
ACLARACION:
INTI-ILLIMANI NO SE PRESENTA NUEVAMENTE ESTE 25 DE NOVIEMBRE EN TALCA.
1 comentario:
El hermoso comentario de Berta me hizo recordar mi experiencia con los Inti; defitivamente, y concordando con el relato, los inti demuestran su sencillez, la cercanía con su público y el maravilloso talento con el cual nos deleitan.
Cabe recalcar que cada uno de ellos tiene una fántastica disposición para fotografiarse o, simplemente, saludar a sus fans, cosa que poquísimos grupos tienen. Con esto se demuestra la empatía que ellos tienen con el pueblo.
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