Meridiano: Una experiencia de amor

Según criterios científicos, un Meridiano se define como una línea imaginaria que atraviesa ambos polos y que permite fijar los husos horarios en relación a la posición del sol. En ese sentido, podríamos decir que son puntos de referencia y orientación de la vida humana, en todos sus aspectos.
De acuerdo a ello, podríamos decir que lo observado ayer en el Teatro Oriente corresponde plenamente a señalar "puntos de referencia"; es decir quien somos y dónde nos situamos.

Mucho se ha dicho de esta obra de Inti-Illimani y Francesca Gagnon. Que no es representativa de la música "clasica" de Inti, que es un experimento raro, una aventura... Para quienes seguimos al Inti, podemos decir sin temor a equivocarnos, que este es un acto de amor, y por ende, una hermosa aventura. Que acto de amor no conoce riesgos? Quién no hace locuras por amor? El matiz es encontrarnos con un riesgo medido, programado, a la altura de un espectáculo musical de primer nivel mundial. Hay ensayo, hay dedicación y cariño. Talento, sin duda. Lo exhibido ayer por Inti Illimani debe encontrarse dentro de los mejores shows que la banda ha mostrado en los últimos años. Y el amor verdadero, ese compromiso y acto de amor que simboliza cada concierto de Inti Illimani, se renueva, se revitaliza y se encarna en la entrega de los músicos, una puesta en escena notable y la complicidad eterna con ese público devoto, que exige, pero que recibe con la misma intensidad.

Párrafo aparte para Francesca Gagnon. Su voz, calidez y presencia escénica nos recuerdan que estamos ante una artista de élite, sin estridencias y que se impone por calidad y peso específico, que logra estremecer y sobrecoger con una fuerza incomparable.

El triunfo de Meridiano es el triunfo del amor, de la esperanza, sin condiciones, sin negociados, sin esperar el retorno, calculando el "costo/beneficio". Un acto de amor sincero y profundo, sin condiciones ni con imposiciones, sin aspavientos mediáticos, sin oportunismos. En tiempos donde nuestro país ha vivido tanto sufimiento, nos viene bien un bálsamo de este tipo, donde "Meridiano" crea una transversalidad que no repara en culturas y distingos, sin estar al acecho de la oportunidad ni del gobierno de turno, donde las convicciones son intransables, donde cada uno entrega lo mejor de sí.

Gracias por este Meridiano, y que nunca deje de ser referencia. Gracias por la calidad, el compromiso y la consecuencia. Por el talento y la humildad.

Gracias Francesca.
Gracias Inti-Illimani.