Regresamos.... interactivos¡¡¡¡¡¡¡

Desde niños, todos hemos admirado a algún basquetbolista, futbolista, atleta, músico, cantante, etc. Naturalmente esta admiración, siempre está acompañada de la sensación de que este basquetbolista, futbolista, atleta, músico, cantante, etc; esta siempre tan ocupado con su fama que si te acercas a él, simplemente "no te va a pescar".

Por esta razón queremos invitar a nuestros amigos seguidores del único Inti, a que nos comenten esa primera vez en que se atrevieron a romper el "no me va a pescar" y se acercaron a algún (o a todos) integrante del Inti-Illimani. Por lo que te invitamos a enviar tu relato al mail: guarapo.melcocha@gmail.com

El primer relato que queremos compartir con ustedes, es el que nos hace llegar Patrick Gómez, desde Francia, en el nos comenta acerca de cómo conoció a los integrantes del conjunto Inti-Illimani y su reencuentro treinta años después. Es un relato dónde se puede apreciar la calidez y sencillez que siempre han caracterizado a los integrantes de toda época del Inti.

¿Tu eres Patrick Gomez…?

« Tu eres Patrick Gomez… », Recordaré por mucho tiempo mi primer encuentro con Max Berru en los andenes de la estación de Nancy. Había atravesado Francia de punta a punta para encontrarme cara a cara con esa voz, una de las voces de Inti Illimani, muy bien identificada pero solamente visualizada en algunas fotos impresas sobre la carátula de los discos.
Una cita para un concierto, concordada por teléfono entre Burdeos y Roma, sin conocerse, pero con el deseo de encontrarse; la hora y el lugar preciso del concierto debían resultar de mi sentido agudo del “descubrimiento”.

Después de algunas horas de espera, en una fría y gris ciudad, mientras me preguntaba, si bien es cierto que los sudamericanos llegan siempre tarde, llegaran finalmente a su destino?, soy sorprendido por esa voz que mencionaba mi nombre en la otra punta del andén como si fuéramos los mejores amigos del mundo, cosa que lo fuimos después.

Si, ese día, el 4 Mayo de 1977, nació una formidable amistad entre un grupo de músicos, ya míticos y un “socio” anónimo pero ya incondicional. Casi 30 años mas tarde esta historia continua todavía, Jorge, Marcelo, Susanne, Efren, y otros que han llegado a unirse a esta anécdota.

Algunas giras realizadas en Francia, reforzadas por pichangas de futbol, verdaderamente amateurs, de asados y vinos de Bordeaux, de tiernos encuentros y abrazos fuertes, de la fiesta de mi cumpleaños, la Fiesta de San Patricio, han sellado nuestros destinos.
Intensas y ásperas discusiones sobre técnicas interpretativas y ciertas aceleraciones rítmicas (Run Run) no han logrado mermar esta relación atípica, lejana pero muy cercana al mismo tiempo, donde, yo creo, estamos muy contentos uno del otro.
Esta historia no tiene moraleja, tampoco una explicación racional, simplemente es un testimonio de la fuerza del sentimiento humano (lo que puede el sentimiento…)
Queda a nuestros hijos hacerla perdurar, de un continente a otro.