Gentilmente (asumimos que es gentileza y no un castigo) nos han hecho llegar los audios de algo que los ex - integrantes de Inti-Illimani han denominado “Travesura”.
Y no pudieron elegir mejor nombre. El Maestro Luis Advis seguramente, donde quiera que se encuentre, debe estar preguntándose qué le pasó a este “cabro” que conoció hace tantos años, tan virtuoso, tan buen compositor que algunos llaman “loro”.
Se nos puso travieso don Horacio
Como degustadores de la buena música, nos quedamos con su famoso disco “Remos en el agua”, pero esta travesura de la banda de Salinas que nos han hecho llegar, honestamente, nos deja perplejos por su falta de calidad, calidez y excelencia musical.
Honesta y racionalmente ejercemos nuestro derecho a crítica y esta vez los ex- integrantes de Inti-Illimani, Salinas, Seves y Durán (¿por qué Horacio Durán insiste en mover la boca sin cantar en realidad?¿acaso cree que somos tontos? Don Horacio, ¿recuerda su “participación” en Viva Italia? ... no querrá que se publique su “audio”) han ido demasiado lejos.
No contentos con ensuciar el nombre de Inti-Illimani usurpándolo a partir del 2004, judicializando un conflicto artificial y conveniente armado para sus intereses (y los de Alfredo Troncoso, su manejador) ahora vienen a revolcar en lodo mugriento el nombre del grupo del que formaron parte y que abandonaron voluntariamente en 1998 (José Seves), 2001 (Salinas) y 2004 (Durán) (hasta aquí nos referiremos al señor Durán por ahora, tenemos “estómago”).
Sabemos y otorgamos el mismo derecho que tenemos nosotros para criticar a quienes consideren bien esta travesura y hasta les guste. Como dicen, “para gustos, los colores”.
Sin embargo, y como ya se ha dicho en otras esferas (coincidentemente las entendidas, las de músicos que prefieren hacerlo off the record) pareciera que Salinas les dijera a sus comparsas “Cabros, ¿qué tal si guitarreamos un rato y ganamos lucas? Juntémonos en la puerta del Teatro/Estudio ese mismo día”.
Loro, no nos tomes el pelo, no seas travieso. Ten respeto por nosotros o al menos por Luis Advis.
Pero la “travesura” que más inquieta y sobre la cual queremos hacer hincapié es el llamativo silencio que se produce en estos ex integrantes ante los explícitos y públicos llamados de Jorge Coulon (
ver entrevista en Cancioneros, click acá) y Marcelo Coulon (
escucha el audio de Cooperativa, click acá) para llegar a un racional acuerdo que posibilite resolver la situación odiosa que se produjo a partir del 2004 con la reunión de Salinas, Seves y el otro caballero, articulados hábilmente por Alfredo Troncoso (el mismo que paseó junto a los ex-integrantes con Tito Beltrán para luego ser demandado por este último bajo gravísimas acusaciones, no sólo de estafa).
Tanto los llamados de Jorge como de Marcelo Coulon hacen referencia a una propuesta que incluso surge de los mismos ex-integrantes en orden a diferenciarse usando nombres distintos y dejar que exista un solo Inti-Illimani, propuesta ya aceptada por Inti-Illimani en beneficio de sus seguidores y, particularmente, en beneficio de una historia, un legado, un patrimonio que debe cuidarse y que es justamente (aunque un par no lo entienda) lo que nos motiva en esta publicación.
Pero extrañamente justo cuando Inti-Illimani, públicamente, hace un llamado conciliador a los ex-integrantes para “llegar a un acuerdo”, estos señores se hacen los sordos y los mudos y peligrosamente dejan que la propuesta honesta y desinteresada que soluciona todo se estrelle sin respuesta en el suelo.
¿Por qué peligrosa? Es probable que se lo pregunten... pues bien, aquí la respuesta:
A fines de este año 2010, la Sociedad de Creaciones Artísticas Inti-Illimani, dueña de la marca “Inti-Illimani” (marca entregada en arriendo vigente al grupo Inti-Illimani que jamás ha dejado de tocar) por escritura llega a su fin y, de no llegar a un acuerdo efectivo entre sus socios para preservar sus bienes (entre ellos el más importante, el nombre), estos saldrán irremediablemente a remate, como la ley lo obliga. Grave, ¿no?
Es grave, considerando que ya hay quienes han manifestado “interés” en comprar esta marca y que lamentablemente se alejan dramáticamente de los ideales y de los principios que han movido al Inti desde su fundación allá por 1967
Entonces cabe la pregunta... ¿por qué Salinas, Seves y el otro señor no quieren llegar a acuerdo? ¿Qué están tramando estos señores? ¿No será acaso que lo que esperan es que llegue justo el momento propicio para “someter” de manera cobarde al grupo Inti-Illimani y para preservar el legado del grupo los obliguen a “negociar” de manera conveniente para ellos? O peor aún... ¿esperan que pase el tiempo y en definitiva la marca y los bienes de Inti-Illimani se rematen y, como dice el dicho, “a río revuelto…”?
Nos parece demasiado grave, demasiado serio.
Inti-Illimani no es lo que Salinas, Seves, el otro señor y Troncoso quieren que sea.
Hemos defendido a Inti-Illimani justamente porque sabemos cómo operan estos señores y su entorno. Se victimizan y, al mismo, tiempo urden triquiñuelas y otras cosas que ya publicaremos y que son tanto o más graves que lo que hoy denunciamos.
Como seguidores históricos de Inti-Illimani una vez más llamamos a la conciencia de quienes de verdad son sus seguidores. Inti-Illimani ha estado a buen recaudo con quienes hoy está y nos negamos a que se transforme en un medio para sustentar los intereses económicos y la egolatría de Horacio Salinas, de José Seves, de Durán y claramente de Alfredo Troncoso.
Legítimamente hacemos un firme llamado a que estos señores se pronuncien respecto de sus intenciones, de su real interés y, en definitiva, de si están o no en condiciones de llegar a un acuerdo que dé paz y que resuelva definitivamente esta ridícula situación que permite, por ejemplo, que en Italia se presenten 2 grupos con el mismo nombre y claro, sin la misma calidad, calidez y sobre todo ética y estética que es propiedad privativa de Inti-Illimani, el único Inti.
Les hacemos un llamado a ustedes, al público, a los seguidores de Inti-Illimani para estar alertas y atentos. No queremos que Inti-Illimani se finiquite en un remate, no queremos que el legado de este grupo que ya cumple más de 43 años sin dejar de tocar se termine por la avaricia de sus ex-integrantes. No queremos que se siga ensuciando la herencia de muchos ex-integrantes que sí han estado a la altura, como Max Berrú.
Seguiremos diciendo, seguiremos contando, más ahora que nunca, firmes junto a Inti-Illimani, el único Inti.