Hace exactamente 5 años, también un Sábado 21 de Febrero, subía al escenario de la Quinta Vergara por primera vez en su historia Inti-Illimani en el Festival de Viña.
Habrá que decir que para el Inti no fue fácil este romance de verano con el Festival y todo lo que esto implica. La saturación de la farándula ya estaba instalándose en los televisores por lo que subirse a este escenario y convivir con todos y todo era una decisión que debía no sólo meditarse, también discutirse.
Las crónicas de la época dan cuenta de la inédita presentación y de las aspiraciones de los músicos del Inti en su primera vez con el "monstruo"
El resultado de esta primera vez es conocido. Antorchas, Gaviota de oro para Inti-Illimani, el reconocimiento de un público heterogéneo, confirmaba y consolidaba la formación de un grupo que ya venía dando muestras de suficiente madurez, sobre todo ante el voluntario alejamiento de Max Berrú en 1997, de José Seves en 1998 y de Horacio Salinas en 2001.
La dirección musical de Manuel Meriño, la voz de Daniel Cantillana, la versatilidad de El Búho, el "sabor" de Efrén y el virtuosismo de Juan sumados a la experiencia e impronta de Horacio Durán, Marcelo y Jorge Coulón, felizmente hacían presagiar que Inti-Illimani tomaba un nuevo impulso, renovado, fresco, y que así como nos llamaba profundamente la atención, nos tranquilizaba: había Inti-Illimani para mucho rato.
Quienes hemos sido seguidores históricos del Inti (y aquí si el término cobra validez) nos sentíamos felices de ser testigos de esta presentación que vislumbraba un feliz, exitoso y promisorio futuro.
Al poco andar, pocos meses después, Durán posiblemente aún con la resaca del éxito alcanzado, declara su necesidad de descanso, del año sabático en el sur y ofrece mantener su permanencia en el grupo pero tras bambalinas.
El resto acoge la voluntad de Durán y así lo comunican a los seguidores.
Lo que viene de ahí en adelante, es lo que nos motiva en esta tribuna.
¿Qué desmedida ambición, codicia hace que Salinas, Seves y Durán traicionen su propia palabra, su supuesta consecuencia y peor aún, a sus compañeros de toda una vida? ¿Qué suculento (imaginamos que suculento) estímulo es posible ofrecer a Salinas, Seves y Durán para que incluso sean capaces de hacer la vista gorda a sus propias diferencias, algunas que tuvieron como resultado el alejamiento del Inti (por ejemplo el caso de José Seves en 1998)?
¿Quién estuvo y está tras este turbio ardid fraguado meses antes de la presentación en Viña, en las sombras, agazapados en el silencio cobarde y traidor, que hacía llamadas para bajar al Inti de presentaciones, para decir que había "quiebre", que el Inti se terminaba y que se "vendería" todo?.
Honestamente y a la luz de los resultados "estéticos", ¿qué buscaban los ex integrantes de Inti-Illimani al reunirse el 2004, cuando existía el único Inti, buscando resquicios legales para aparecer como una caricatura menor que hasta hoy usa el nombre del grupo provocando la vergüenza de quienes hemos admirado al Inti por su ética y por su estética?.
A Salinas a Seves y a Durán los admiramos por años, desde lejos cuando el exilio y un poco más cerca en sus presentaciones por todo Chile.
Quisiéramos poder comprender que pasa por la mente y sobre todo de los corazones de estos 3 ex integrantes, quisiéramos entenderlos, no justificarlos, pero entenderlos para restaurar al menos en algo del respeto que alguna vez, con cariño, les tuvimos.
Se unieron a Macondo Producciones y a su dueño Alfredo Troncoso (de quien hemos hablado largamente en este espacio), y han llevado el nombre de Inti-Illimani por derroteros inesperados, realizando presentaciones que significan una verdadera falta de respeto para los seguidores del Inti.
No ensayan, se ven desanimados, discuten sobre el escenario, desafinan groseramente, se descuadran y se traicionan en sus principios (al menos Salinas lo hace) al incorporar arreglos permanentes (como un acordeón o piano) en temas emblemáticos sólo para dar cabida al hijo de Salinas.
Nada de lo que declaramos es un invento, hay registros, videos en que se da cuenta de lo que afirmamos.
Cuando se cumplen 5 años de aquel hito exitoso de Inti-Illimani en su propio país, recordamos con nostalgia esos tiempos en que la rectitud, la coherencia y sobre todo la decencia imperaban entre quienes habían formado parte alguna vez de Inti-Illimani.
Así como nuevamente declaramos nuestro firme reconocimiento a un único Inti-Illimani, que nunca dejó de tocar en 41 años de trayectoria, que tiene en su formación al único miembro fundador que no se alejó del grupo, que ha seguido sin interrupciones entregando su música, su poesía pero más aún su coherencia, su compromiso con las causas justas, que por sus integrantes, que cantan, tocan y crean, asegura la excelencia musical que caracterizó siempre al grupo, también declaramos nuestra fervorosa esperanza de que más temprano que tarde, la razón y la dignidad nuevamente imperen en las conductas (al menos de interés público) de quienes hoy, de manera irresponsable, dolosa y vergonzosa, usan y abusan del nombre del grupo del que alguna vez fueron parte, para que así los seguidores de siempre y los nuevos pero sobretodo los propios Intis, podamos seguir recorriendo el camino que ya está trazado y que tiene marcado a fuego el nombre de Inti-Illimani, el único Inti.
Este es el recuerdo de aquel entonces, de hace cinco años.
Pronto otra entrega de la maravillosa entrevista a nuestro querido Jorge Coulón.
Habrá que decir que para el Inti no fue fácil este romance de verano con el Festival y todo lo que esto implica. La saturación de la farándula ya estaba instalándose en los televisores por lo que subirse a este escenario y convivir con todos y todo era una decisión que debía no sólo meditarse, también discutirse.
Las crónicas de la época dan cuenta de la inédita presentación y de las aspiraciones de los músicos del Inti en su primera vez con el "monstruo"
El resultado de esta primera vez es conocido. Antorchas, Gaviota de oro para Inti-Illimani, el reconocimiento de un público heterogéneo, confirmaba y consolidaba la formación de un grupo que ya venía dando muestras de suficiente madurez, sobre todo ante el voluntario alejamiento de Max Berrú en 1997, de José Seves en 1998 y de Horacio Salinas en 2001.
La dirección musical de Manuel Meriño, la voz de Daniel Cantillana, la versatilidad de El Búho, el "sabor" de Efrén y el virtuosismo de Juan sumados a la experiencia e impronta de Horacio Durán, Marcelo y Jorge Coulón, felizmente hacían presagiar que Inti-Illimani tomaba un nuevo impulso, renovado, fresco, y que así como nos llamaba profundamente la atención, nos tranquilizaba: había Inti-Illimani para mucho rato.
Quienes hemos sido seguidores históricos del Inti (y aquí si el término cobra validez) nos sentíamos felices de ser testigos de esta presentación que vislumbraba un feliz, exitoso y promisorio futuro.
Al poco andar, pocos meses después, Durán posiblemente aún con la resaca del éxito alcanzado, declara su necesidad de descanso, del año sabático en el sur y ofrece mantener su permanencia en el grupo pero tras bambalinas.
El resto acoge la voluntad de Durán y así lo comunican a los seguidores.
Lo que viene de ahí en adelante, es lo que nos motiva en esta tribuna.
¿Qué desmedida ambición, codicia hace que Salinas, Seves y Durán traicionen su propia palabra, su supuesta consecuencia y peor aún, a sus compañeros de toda una vida? ¿Qué suculento (imaginamos que suculento) estímulo es posible ofrecer a Salinas, Seves y Durán para que incluso sean capaces de hacer la vista gorda a sus propias diferencias, algunas que tuvieron como resultado el alejamiento del Inti (por ejemplo el caso de José Seves en 1998)?
¿Quién estuvo y está tras este turbio ardid fraguado meses antes de la presentación en Viña, en las sombras, agazapados en el silencio cobarde y traidor, que hacía llamadas para bajar al Inti de presentaciones, para decir que había "quiebre", que el Inti se terminaba y que se "vendería" todo?.
Honestamente y a la luz de los resultados "estéticos", ¿qué buscaban los ex integrantes de Inti-Illimani al reunirse el 2004, cuando existía el único Inti, buscando resquicios legales para aparecer como una caricatura menor que hasta hoy usa el nombre del grupo provocando la vergüenza de quienes hemos admirado al Inti por su ética y por su estética?.
A Salinas a Seves y a Durán los admiramos por años, desde lejos cuando el exilio y un poco más cerca en sus presentaciones por todo Chile.
Quisiéramos poder comprender que pasa por la mente y sobre todo de los corazones de estos 3 ex integrantes, quisiéramos entenderlos, no justificarlos, pero entenderlos para restaurar al menos en algo del respeto que alguna vez, con cariño, les tuvimos.
Se unieron a Macondo Producciones y a su dueño Alfredo Troncoso (de quien hemos hablado largamente en este espacio), y han llevado el nombre de Inti-Illimani por derroteros inesperados, realizando presentaciones que significan una verdadera falta de respeto para los seguidores del Inti.
No ensayan, se ven desanimados, discuten sobre el escenario, desafinan groseramente, se descuadran y se traicionan en sus principios (al menos Salinas lo hace) al incorporar arreglos permanentes (como un acordeón o piano) en temas emblemáticos sólo para dar cabida al hijo de Salinas.
Nada de lo que declaramos es un invento, hay registros, videos en que se da cuenta de lo que afirmamos.
Cuando se cumplen 5 años de aquel hito exitoso de Inti-Illimani en su propio país, recordamos con nostalgia esos tiempos en que la rectitud, la coherencia y sobre todo la decencia imperaban entre quienes habían formado parte alguna vez de Inti-Illimani.
Así como nuevamente declaramos nuestro firme reconocimiento a un único Inti-Illimani, que nunca dejó de tocar en 41 años de trayectoria, que tiene en su formación al único miembro fundador que no se alejó del grupo, que ha seguido sin interrupciones entregando su música, su poesía pero más aún su coherencia, su compromiso con las causas justas, que por sus integrantes, que cantan, tocan y crean, asegura la excelencia musical que caracterizó siempre al grupo, también declaramos nuestra fervorosa esperanza de que más temprano que tarde, la razón y la dignidad nuevamente imperen en las conductas (al menos de interés público) de quienes hoy, de manera irresponsable, dolosa y vergonzosa, usan y abusan del nombre del grupo del que alguna vez fueron parte, para que así los seguidores de siempre y los nuevos pero sobretodo los propios Intis, podamos seguir recorriendo el camino que ya está trazado y que tiene marcado a fuego el nombre de Inti-Illimani, el único Inti.
Este es el recuerdo de aquel entonces, de hace cinco años.
Pronto otra entrega de la maravillosa entrevista a nuestro querido Jorge Coulón.
2 comentarios:
Precisamente ayer, me encontraba en una clínica de santiago, y al ir a la cafetería por una bebida, pude ver allí imágenes que canal 13 daba de la actuación del inti en viña, entrevistaron a Jorge y a Marcelo... Que recuerdos de esa sólida y notable actuación... La gozé como nunca en un televisor de cinco pulgadas en un camping de puerto varas...
Al final, igual me quedo el sabor de está injusticia que siempre ha habido en este país con un notable conjunto músical como es Inti-Illimani, el animador de la ocasión para cerrar luego la transmisión le dió los mismos premios (antorchas y gaviotas, plateadas y doradas) a los Petinellis en un corto tiempo de actuación... Al final quedo en la opinión pública la sensación de que las antorchas y gaviotas se regalaban a destajo.... Lo que obviiamente no era el caso de los intis, que desplegaron en su actuación la misma calidad que por años llevan por todo el mundo.
Y respecto de lo segundo, pienso y estoy convencido que para el manejador que urdió esta trama, lo hizó simplemente porque vió un muy buen negocio en reunir a Salinas(El gran creador del inti), Durán (la imagén... Durán y su sombrero erán un ícono del conjunto) y Sevés (La voz de Inti-Illimani)... Entonces la apuesta era a que este tridente del creador, la voz, y la imagén, fueran capaces en pocos meses de acaparar la atención, las actuaciones, y los contratos, en desmedro del Inti-Illimani que nunca dejo de tocar.
Con lo que no contaba el manejador, era que simplemente el tridente nunca rindió músicalmente (Un equipo que no funciona en lo humano díficilmente funcionara en su tarea principal que en este caso en la música), por tanto lo que sería pega de pocos meses, se han transformado en largos años.
Otro antecedente que el manejador no visualizo en su plan de negocio, era que el Inti-Illimani que nunca dejo de tocar, precisamente por esto, cada vez tocaba más y mejor. De alguna forma menosprecio a Jorge, a Marcelo, a Daniel, a Efrén, a Manuel, al búho, y a Juan como músicos, pero los muchachos se encargaron con calidad de demostrar quién era quién en está historia...
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